Historia de la Globalización y nueva vision.
La globalización empezó después de la Segunda Guerra Mundial y se aceleró con la caída de la Unión Soviética. Este proceso permitió a las empresas trasladar su producción a países con mano de obra más barata, lo que redujo costos y expandió las cadenas de suministro a nivel mundial. Un ejemplo claro es China, que al unirse a la Organización Mundial del Comercio (OMC) se convirtió en el "taller del mundo". Esto facilitó que los consumidores accedieran a productos más económicos y permitió a las empresas aumentar sus márgenes de ganancia.
Este proceso trajo consigo muchos beneficios: precios más bajos, mejores tecnologías y una conectividad sin precedentes gracias a internet, que redujo el tiempo, el espacio y eliminó fronteras. Además, el comercio y las finanzas mundiales se dolarizaron. Desde Bretton Woods hasta el fin del Gold Standard en 1971, el dólar estadounidense se convirtió en la moneda de reserva global, y Estados Unidos llegó a dominar y proyectar poder a través del sistema financiero mundial.
La globalización sacó a miles de millones de personas de la pobreza extrema, democratizó el acceso a la información y creó una red global de cadenas de suministro que integró a la mayoría de la población mundial en un sistema de comercio y beneficio mutuo. Sin embargo, también generó efectos secundarios y consecuencias no deseadas.
Ahora todos los jugadores de la globalización estamos buscando cómo construir y gestionar cadenas de suministro más resilientes, seguras, sostenibles e inclusivas. Para seguir mejorando la globalización, es importante reconocer algunos de sus problemas, tales como:
- Desigualdad de la riqueza: La globalización aumentó la desigualdad porque muchas empresas trasladaron su producción a países con mano de obra barata, lo que mantuvo los salarios en países desarrollados estancados por generaciones. Al mismo tiempo, la impresión excesiva de dinero por parte de los gobiernos impulsó la riqueza de los más ricos, ya que infló los precios de bienes como inmuebles, acciones y arte, favoreciendo a una élite global.
- Impacto ambiental y social: La búsqueda de productos baratos conectó mercados globales con regiones donde las condiciones laborales son deficientes, e incluso en algunos casos involucra trabajo forzado. Además, el cambio climático empeoró debido a la deforestación, la agricultura industrial y el uso intensivo de combustibles fósiles. Esto ha generado una mayor conciencia sobre la necesidad de cuidar el planeta y repensar nuestros modelos productivos.
- Fragilidad de las cadenas de suministro: La pandemia de COVID-19 mostró cuán frágiles son nuestras cadenas de suministro. Los costos del transporte se dispararon y muchas fábricas cerraron, revelando puntos críticos de vulnerabilidad en la producción global.
- Vulnerabilidades de seguridad nacional: La globalización también convirtió las cadenas de suministro en un campo de batalla geopolítico. Hoy, las restricciones comerciales y los aranceles están afectando las redes de suministro globales, lo que aumenta los costos y los riesgos para las empresas que dependen de estas conexiones internacionales.
En resumen, para que la globalización siga siendo positiva, necesitamos hacer ajustes que reduzcan estas desigualdades, protejan el medio ambiente y fortalezcan las cadenas de suministro para hacerlas más resistentes ante crisis globales. Hemos construido un mundo altamente interconectado e interdependiente, y seguirá siendo así. La lógica de la ventaja comparativa prevalecerá. Nuestras economías, redes sociales, intercambio de información y finanzas continuarán caracterizándose por redes globales.
Sin embargo, la estructura, reglas y funcionamiento de estas redes globales deben cambiar de manera fundamental para adaptarse a los desafíos generacionales que enfrentamos. El modelo actual de redes económicas globales, extensas, indiscriminadas, centradas en la eficiencia, financieramente inseguras y opacas, debe ser reemplazado por redes globales transparentes, colaborativas y de confianza. La nueva globalización debe conectar a gobiernos, empresas y la sociedad civil para construir beneficios comunes.
La globalización necesita evolucionar y podemos empezar con una mejor visibilidad, prácticas sostenibles, mayor seguridad y cumplimiento de regulaciones que beneficien a todos los jugadores y no jugadores, así como un mejor uso de datos. Indagemos un poco más en cada uno:
- Visibilidad: Las cadenas de suministro juegan un rol clave al conectar temas como la seguridad, sostenibilidad, resiliencia y equidad económica. La nueva globalización será más transparente y coordinada. Con sus debidos candados de protección a la información sensible, en un futuro, las empresas ya no competirán ocultando sus relaciones proveedor-comprador, sino destacando por su visibilidad y colaboración en todos los niveles. La tecnología permitirá que gobiernos, empresas y consumidores tengan acceso a una fuente confiable de información sobre las cadenas de suministro, eliminando las barreras de opacidad que existían antes.
- Sostenibilidad: Hoy es difícil saber cuánto impactan los productos en el medio ambiente sin ver claramente todos los pasos de su producción. En la nueva globalización, esa visibilidad será crucial para garantizar la sostenibilidad. Las empresas estarán obligadas a cumplir con normas que prohíben el uso de trabajo forzado o a reportar sus impactos ambientales para poder operar en los principales mercados.
- Seguridad y Cumplimiento: Los problemas actuales de seguridad en las redes globales serán corregidos. Por ejemplo, las leyes contra el trabajo forzado obligarán a los importadores a asegurarse de que sus productos no provengan de fuentes con prácticas ilegales, cambiando la forma en que las empresas gestionan sus cadenas de suministro.
- Gobernanza de Datos: En el futuro, veremos modelos que busquen un equilibrio entre el control centralizado y la descentralización de la información. La tecnología emergente, como el aprendizaje federado, permitirá compartir conocimientos sin comprometer la privacidad y seguridad de los datos.
- Dinero: El dominio del dólar en la economía global podría disminuir. Países como China y Rusia ya están implementando acuerdos comerciales que evitan el uso del dólar, y el crecimiento de criptomonedas descentralizadas y monedas digitales estatales también impactará el comercio. Si bien esto plantea algunos riesgos, también abre oportunidades para mejorar el comercio mundial y hacer que el sistema financiero sea más accesible para pequeñas empresas y personas de bajos recursos.
A lo largo de la historia, nuestra especie ha respondido a las amenazas organizándose en grupos cada vez más grandes para aumentar sus posibilidades de supervivencia. Hemos pasado de pequeñas comunidades de cazadores-recolectores a ciudades, naciones y organizaciones internacionales como la ONU. En este caso, para evolucionar se requiere de cooperación global.
Aquí presentamos una visión de las mejoras por venir:
- Confianza y Transparencia en las Cadenas de Suministro: Una de las principales prioridades en la evolución de la globalización es la creación de confianza en las cadenas de suministro. Las empresas están desarrollando redes que no solo son seguras y resilientes, sino también sostenibles. Esto implica una mayor transparencia en cada etapa de la cadena de suministro, lo que permite a las partes interesadas verificar la integridad de los productos y procesos. Al hacerlo, se fomenta una cultura de confianza y colaboración que beneficia tanto a los proveedores como a los consumidores.
- Impacto Social y Ambiental: La visibilidad en las cadenas de suministro también permitirá conocer el verdadero impacto social y ambiental de los productos que fabricamos y consumimos. En un mundo donde la sostenibilidad es cada vez más importante, las empresas que demuestren prácticas responsables serán recompensadas con mejores precios y menores impuestos. Este enfoque no solo incentiva a las empresas a adoptar prácticas más verdes, sino que también ayuda a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre sus compras.
- Facilitación del Comercio y Cumplimiento Regulatorio: Las aduanas y agencias fronterizas desempeñarán un papel crucial en la facilitación del comercio seguro. A medida que se monitorea más de cerca el comercio no verificado, se asegura que los productos que cruzan las fronteras cumplan con los estándares internacionales. Esta vigilancia mejorada ayuda a prevenir fraudes y garantiza que los productos sean seguros para los consumidores.
- Gestión de Riesgos y Financiamiento: Con la evolución de las tecnologías, los riesgos en la cadena de suministro se detectarán en tiempo real. Esto permitirá una gestión proactiva de los problemas y la compensación automática de las pérdidas comerciales a través de políticas de seguros dinámicas. Además, cada pedido incluirá financiamiento preaprobado, lo que facilitará a los proveedores cumplir con sus obligaciones y mantener un flujo constante de producción.
- Adaptabilidad de las Redes Logísticas: Las redes logísticas globales están evolucionando para adaptarse automáticamente a las interrupciones en la cadena de suministro. Este enfoque garantiza que los productos no solo sean seguros y cumplan con las normativas, sino que también se ajusten rápidamente a cualquier cambio o desafío que surja. La capacidad de adaptación es esencial para mantener la eficiencia y minimizar el impacto de cualquier perturbación.
- Optimización del Comercio Transfronterizo: El comercio transfronterizo se beneficiará de la preaprobación por parte de las aduanas antes de que los productos lleguen a la frontera. Este proceso agilizará el movimiento de bienes y permitirá que los pagos se procesen instantáneamente, reduciendo así los tiempos de espera y mejorando la eficiencia del comercio global.
- Colaboración Público-Privada y Acceso para PYMES: Las asociaciones entre gobiernos y empresas serán fundamentales para promover la transparencia, la seguridad y la confianza en las cadenas de suministro. Además, estas colaboraciones facilitarán el acceso a mercados globales y a financiamiento para pequeñas y medianas empresas, generando oportunidades de creación de nuevas empresas y con esto nuevos empleos.
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